Para la industria plástica se desarrolló una aplicación de detección de imperfecciones de unos recipientes de plásticos recién inyectados, donde gracias a 3 cámaras las cuales cubrían los 360° y un sistema de iluminación tipo LED, se configuraron algoritmos y filtros para recibir una imagen nítida la cual se hacia el juicio de cuales recipientes cumplían con la especificación y umbrales de aceptación determinados por el cliente, así como los que finalmente terminaban siendo rechazados.